lunes, 11 de mayo de 2015

La Programación en el Día a Día

Hoy en día es imposible negar la gran influencia que la internet y, en general, la tecnología, han adquirido en nuestro diario vivir. Todos los días, en mayor o menor medida, usamos algún aparato electrónico, ya sea el computador, el teléfono celular, la tablet u otros; sin embargo, casi nunca nos preguntamos qué, cómo o quién hizo posible la creación de dichos dispositivos que tanto facilitan nuestras tareas habituales.
Si nos hiciéramos dichas preguntas y buscáramos información al respecto, nos daríamos cuenta de que tras ellos en realidad hay toda una serie de pasos que pueden resumirse en 2 etapas: Creación y Programación. La primera comprende lo básico, el ensamble de las piezas del producto, la parte física o, en un vocabulario más técnico, el "hardware". La segunda etapa, sin embargo, es la realmente compleja y vital para que el producto pueda sernos de utilidad realmente, pues es la que configura el "cerebro" del dispositivo (software) y le da todo un nuevo mundo de posibilidades.
Debido a su gran importancia, la programación usualmente es entendida como una actividad sumamente compleja que únicamente genios pueden llevar a cabo. Sin embargo, nada puede estar más alejado de la realidad del asunto: programar es realmente sencillo, es simplemente desmenuzar una  acción en varios pasos lógicos que los dispositivos puedan desarrollar como algoritmos o, mejor dicho, para no complicar la definición, escribir una lista de pasos.
Si la programación es vista de dicha manera compleja y aburrida, es debido a la ignorancia de la gente, causada más que todo por la falta de educación en la mayoría de escuelas respecto al tema pues, al ver el horario académico, los niños tienen clases de casi todo, excepto de programación. Y es también por causa de ésto que cuando se oye de alguien (sin importar su edad) que programa, solemos pensar que es inteligente y muy aplicado, y le damos apodos como "nerd" o "geek", sin saber que, en realidad, son gente igual a nosotros que, por simple curiosidad, han explorado más a fondo la tecnología y han descubierto la manera de programar, lo cual, a los ojos de la mayoría, pareciera darles "superpoderes", ya que crean aplicaciones virtuales desde cero.
Como estudiante del colegio San Pedro Claver, me siento realmente agradecido por haber visto  cómo programar (nivel básico) dentro del curriculum académico, porque ello me hizo ver cómo detrás de un simple acto que realizamos sin siquiera pensarlo, hay un montón de pasos implícitos y ocultos; lo cual, al mismo tiempo, me hizo darme cuenta de que, en realidad, yo podría ser igual y tener un montón de habilidades y cualidades ocultas que nunca había explotado. Además, al ver cómo un simple error en la sintaxis de alguno de los pasos podía arruinarlo todo; me di cuenta de que la vida era igual: un conjunto gigantesco de personas y lugares, y que una sola acción mía podía repercutir en los que me rodean de buena o mala manera.

Así es cómo, finalmente, me comprometo a ver la vida como un largo camino cuyo final es el cumplimiento de mis sueños, pero que tiene algunos obstáculos como la pereza, egoísmo y envidia que, como si de errores de programación se tratase, impiden el desarrollo de mi vida como se supone debería ser. Además, me comprometo también a ayudar y apoyarme en aquellos que quiero, pues de nada sirve llegar al lugar ansiado si no hay nadie esperándolo a uno.