martes, 17 de marzo de 2015

Internet: Más que un derecho, una responsabilidad.

Desde finales del siglo XX, la tecnología ha avanzado precipitadamente de una manera indudablemente exponencial, pero que no ha dado el tiempo suficiente para que las distintas sociedades humanas alrededor del mundo se adapten adecuadamente a ella.

La Internet, probablemente uno de los más importantes avances tecnológicos hasta el momento, ha facilitado por completo los procesos de globalización, debido a su capacidad de enlazar a todos los ordenadores y otros dispositivos inteligentes en una red mundial de flujo de información, cuyos usos se extienden a múltiples campos y personas. Sin embargo, como "para cada acción hay una reacción de igual magnitud y en sentido contrario" (Segunda Ley de Newton), no todos los usos de la Internet son buenos, sino que también los hay malos.

En los ámbitos laboral y profesional, por ejemplo, las utilidades de Internet son demasiadas: Conferencias a distancia, control de las acciones y divisas internacionales, agrupación, medición y tabulación de datos y muchas más; y aún así, hay ciertas multinacionales, personalidades y gobiernos usan la Internet a diario como una manera de difamar, espiar, robar información y/o dinero,  e incluso interceptar comunicaciones privadas; todo con el objetivo de lograr el máximo beneficio personal posible sin importar pasar por encima de otros.

Otros ámbitos, sin embargo, no son muy distintos, pues todos la Internet les ha aportado a todos cosas tanto positivas como negativas: en el campo personal se ha facilitado la comunicación con personas lejanas y la libre expresión sin temor a ser juzgado, pero ello ha llevado a todo tipo de fanatismos y la creación de nuevos estereotipos; en el educativo se ha facilitado el acceso al conocimiento y se ha mejorado el método de enseñanza tradicional, pero a la vez se ha incrementado el nivel de mediocridad de los jóvenes debido a que "todo ya está en la web" y finalmente; en el campo social, si bien se a visto favorecida la integración de grupos humanos que anteriormente estuvieron alejados, las actividades ilegales que atentan contra la vida en comunidad (como la pornografía infantil, los chantajes o el cyber-bullying) se han hecho cada vez más comunes debido a lo simple que resulta oculto tras una pantalla.

Además de todos los problemas nombrados anteriormente, hay uno que es quizás el más preocupante debido a que no se sabe la manera de controlarlo: el acrecentado distanciamiento de los jóvenes. Hoy en día, resulta notorio y preocupante cómo los niños prefieren jugar con sus tabletas o celulares en vez de socializar y jugar al aire libre con otros, pues demuestra que, paradójicamente, la tecnología, a pesar de haber "roto" la barrera del espacio-tiempo y facilitado el contacto entre las personas, también está haciendo que se ensimismen, fenómeno que, de seguir así, puede llevar a que en un futuro las personas dejen de atrás lo que los hacía humanos y se vuelvan "máquinas" insensibles.

Aquí es dónde se debe parar por un momento y pensar el rumbo que está tomando la civilización, estableciendo un compromiso mutuo que permita la adecuada utilización de la tecnología, sobretodo de la web y sus aplicaciones. Por ésto es que, como el Internet es responsabilidad de todos, yo, el autor, me voy a tomar la libertad de romper la impersonalidad que este artículo ha mantenido hasta ahora y hablar en primera persona de ahora en adelante, para así expresar mi opinión y evitar malentendidos.

Primero que todo, mis recomendaciones para mejorar el uso de la tecnología (sobretodo de la Internet) son (están organizadas por viñetas para facilitar la comprensión y diferenciación):

  • Mayor inversión estatal en los organismos encargados de controlar y censurar  páginas que atenten contra la dignidad humana o que lleven a cabo acciones ilegales que ponen en riesgo la vida, privacidad o ahorros de las personas (tales como sitios de pornografía infantil, violaciones, ejecuciones, terrorismo, estafas,etc.).
  • Sensibilización en las escuelas desde temprana edad para que las personas desarrollen empatía y comprendan que NO deben hacer a otros lo que no quieren que les hagan a ellos.
  • Enseñanza y apropiación de las leyes informáticas, medidas de la TIC y las NETIQUETAS en los colegios, universidades y sitios de trabajo, como un método para hacer comprender a los ciudadanos que lo que sucede en el mundo virtual también afecta al mundo real y que sus actos tienen CONSECUENCIAS.
  • Poner en práctica el VERDADERO SENTIDO DE LA PALABRA "PROGRESO", pues la mayoría de gobiernos creen que es el desarrollar y/u obtener los últimos avances, mientras que en verdad es lograr que toda la población tenga acceso a ella; lo cual, en el tema que se está desarrollando, significaría que la Internet se difundiera completamente y los pueblos más alejados tuviesen acceso a ella, pudiendo integrarse al mundo globalizado.
  • Establecer medidas (por ley, si es necesario) en colegios y hogares para que los niños (e incluso adultos) no tengan todo el día acceso a los aparatos electrónicos y tengan contacto humano.
Esas cinco son mis recomendaciones para que se pueda hacer un óptimo uso de la tecnología. Sin embargo, la verdad es que, como siempre, todo depende de la voluntad de cada persona y, por tanto, el compromiso que todos tenemos por el mero hecho de pertenecer a una sociedad es el de acogernos a los valores en los que se sostiene la civilización y, simplemente, abstenernos de hacer cosas que dañen a los demás, ya sea en el mundo virtual o real que, en realidad, terminan siendo lo mismo hoy en día.